Tomado de: Guillermo Ma-Le
Una apreciación de Guillermo Ma-Le

Desde mi humilde postura quiero manifestar una opinión sobre lo acontecido el día de ayer.
La masiva preferencia por el candidato Pedro Castillo no fue de personas ignorantes, más bien de personas ignoradas. No es más que la expresión de aquel marginado sector del Perú, aquel que no se halla representado por un gobierno que a pesar de lo que pudo producir abandonó a su gente.
Puede que también ocurra lo que hace un tiempo con el «Frepap», donde las personas decian: «Votaré por ese partido porque son los menos malos», y la colectividad coincidió categóricamente.
Es el producto de un país tan injusto y centralizado, donde existen sectores que toman café de 13 soles y en el interior del país toman agua con plomo y mercurio. Es la rebeldía del pueblo de no aceptar lo de siempre.
Es momento que se replanteen los planes de gobierno. Los partidos de derecha tienen una ardua labor.
No quiero profundizar en temas de políticas internacionales (aunque sería interesantísimo) porque no viene al caso (ya que estamos hablando únicamente de las elecciones) y sería tan absurdo como «el propósito de vida» para Camus.
La presencia de una vieja amiga, conocida de todas las votaciones, Keiko Fujimori (señora K de para los amigos), no representa sino la otra cara de la moneda, esa cara de la moneda que nos muestra que como país, no aprendimos NADA.
Tenemos memoria de corto plazo, ¿o es que a caso olvidaron el caso de Odebretch?, ¿la financiación dudosa en su campaña del 2011?, ¿La obstrucción a la justicia y demás?
¿Saben por que ocurre esto?, porque nuestra sociedad NO SE INFORMA, estamos condicionados a adquirir el conocimiento que quieren que obtengamos. A veces solemos convertirnos en los denominados «discos rayados», no levantamos la cabeza para ver que hay más allá. No nos atrevemos a cuestionar…
¿Por qué?, ¿A que le tememos?, ¿A la represión ideológica tal vez? O es acaso que no podemos salir de ese hoyo del consumismo de «fake news» (Noticias falsas) del que usualmente nos rodeamos… O peor… Del que nos han rodeado siempre para no emanciparnos ideológicamente.
Deconstruyamos, si, deconstruyamos las narrativas históricas y generemos nuestro propio conocimiento. Desaprendamos que lo que existe hasta hoy es como nos dijeron que es.
Puede que haya sido una estrategia la de confrontar a las izquierdas para hacer ganar a la aparentemente peor y en segunda vuelta se enfrente con una probablemente ganadora derecha, si es así, sin duda ha sido una brillante jugada.
En estos tiempos remotos, la tecnología debe ser usada con responsabilidad. No caigamos en el sucio juego de los medios de comunicación de generar etiquetas y producto de ello se orienten nuestras convicciones.
Dejemos un momento de lado el tik tok, los memes, los programas de tv no culturales (el término tv basura se me hizo muy coloquial) e informémonos de lo que realmente importa, por ti, por mi, por el Perú…
«El mundo es como es. Pero también puede ser de otra manera y esa es la misión… Cambiarlo».